Desde hoy, Antonio Vega tiene un rincón en el corazón del barrio de Malasaña, entre las calles de la Corredera Alta de San Pablo, Velarde y Fuencarral. El alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, ha descubierto la placa de señalización de la plazuela dedicada a este autor, escritor, compositor, cantante y fundador, junto a su primo Nacho García Vega, de uno de los grupos más representativos de la Movida madrileña, Nacha Pop.
"Madrid ha querido que su nombre quede impreso en este rincón, entre las calles que tantas veces recorrió -camino, a menudo, del Penta, ese bar mítico-, calles que fueron, estoy seguro, cómplices e inspiración de su música, de sus letras, de su vida", señaló el alcalde. "Rendimos así homenaje a su figura y a su obra -continuó- al tiempo que evocamos una vez más su recuerdo, conjurando su ausencia mediante una suerte de sortilegio popular que nace del cariño, del respeto, de la gratitud de una ciudad, de su ciudad"
Ruiz-Gallardón ha recordado que con la muerte de Antonio Vega, el 12 de mayo de 2009, desaparecía una generación, de la que también formaban parte otros desaparecidos como Enrique Urquijo o Carlos Berlanga, que había marcado la vida musical de los últimos 30 años. "Su contribución consistió en introducir, por la vía de una aparente fragilidad, un repertorio de temas y planteamientos cuya seriedad contrastaba con el tono general de euforia que presidía la Movida, aportándole una madurez que le prestó densidad. Por eso, cuando Antonio Vega se fue, todas las palabras se hicieron pocas, aunque algunas fueron muy expresivas".
También se ha referido al legado que dejó este músico madrileño, uno de los compositores fundamentales de la escena pop española. "Un tesoro que dejó vivo para nosotros, un inmenso legado de buenas canciones, aquellas del legendario Nacha Pop, y luego las personalísimas, las que repartía en solitario."
Un poeta
El reconocimiento unánime de Antonio Vega se debe, en opinión del acalde, a que representaba lo que todo artista quiere llegar a ser, un poeta. "Antonio lo era en sus letras, en su música, como guitarrista y también en su vida: vivía como el poeta que siempre fue. Y hubiera sido un poeta como arquitecto o como sociólogo, si no hubiera tomado el camino que más poderosamente tiraba de él: narrar historias, compartir historias íntimas".