A mediados del mes de febrero, un hombre de entre 30 y 35 años fue encontrado muerto de un disparo en la boca en el número 65 de la calle Santa Engracia. Los efectivos del Samur se desplazaron al lugar de los hechos y encontraron al hombre muerto tendido en la acera.
Los dependientes de los comercios de la zona escucharon varios disparos en la calle y justo después vieron a dos hombres, aparentemente españoles, corriendo hacia la calle Eloy Gonzalo.
Fuentes de Emergencias Madrid han indicado que el fallecido, que no portaba ningún tipo de identificación, era de complexión fuerte y rasgos de Europa del Este. Los primeros testigos del suceso fueron los trabajadores de una clínica dental cercana, que procedieron enseguida a tomar el pulso al hombre.