La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha rechazado que el Gobierno les toque «los bolsillos» a los madrileños para pagar «la corruptela al independentismo».
En ese sentido, ha sostenido que hará lo que «haga falta» para frenarlo, incluido ir a los tribunales.
«No me pienso callar», ha sostenido luego de que ERC anunciara este martes un preacuerdo con el Gobierno para los PGE, que incluye acabar con «el paraíso fiscal de Madrid».
Ayuso ha declarado que será la «peor pesadilla» de aquellos que quieren «robarle» a los madrileños, en una entrevista concedida a Antena 3 y recogida por Europa Press.
Según ha trasladado, le hace «gracia» que aquellos que solo buscan «la ruptura entre Cataluña y Madrid» quieran «no lo que es mejor para Cataluña sino lo que es peor para Madrid».
A su parecer, «es gente que si quisiera lo mejor para sus ciudadanos, tendrían que coger las recetas de otras comunidades autónomas para aplicarlas».
«Una falta de respeto a los trabajadores madrileños»
La jefa del Ejecutivo regional cree que «eso de que Madrid es un paraíso fiscal es una tomadura de pelo» y, sobre todo, «una falta de respeto a todos los trabajadores madrileños».
«Es una falta de respeto a todas las personas que madrugan y que pagan impuestos en una región que se pelea, en la que se tiene mucha libertad y mucha oferta», dijo.
Por todo ello, ha subrayado que, como ya hizo en los momentos «más duros de la pandemia», hará «lo que haga falta, dónde haga falta», y será «la peor pesadilla de quién sea».
De igual manera, advirtió que no permitirá que se toquen los bolsillos de los contribuyentes madrileños, para «pagarle la fiesta, la corruptela al independentismo, que es corrupción».
«Lo que hacen muchos catalanes, muchos andaluces o muchos extremeños cuando quieren ser libres y crear empresas es venirse a Madrid», ha esbozado.
Por ello, reprochó que «en lugar de retenerlos en sus comunidades autónomas haciendo lo mismo, atacan a Madrid».
Y es que, para Ayuso, en España hay dos tipos de personas: «los que tiran del carro y los que viven de otros».
