La plataforma Madrid, Ciudadanía y Patrimonio, se ha manifestado contraria a la remodelación planteada por el Ejecutivo local de la plaza de España, que se va a extender más allá del ámbito inicial previsto para incluir la cuesta de San Vicente, donde se pretende sustituir por un arriscado talud ajardinado el imponente muro de contención que sostiene y delimita los jardines de Sabatini.
Este monumental muro de ladrillo visto fue obra del arquitecto Fernando García Mercadal tras ganar el concurso correspondiente, pero cuya ejecución –interrumpida por la Guerra Civil‐ se prolongó desde 1933 hasta 1949.
Culmina así un proceso que tuvo su origen con la rebaja de protección del Edificio España, que implicaba la necesidad de remodelar la plaza, pues en una insólita decisión, el Ayuntamiento otorgó a sus propietarios que las pertinentes plazas de aparcamiento que exigía el nuevo rascacielos pudiesen emplazarse en el subsuelo del espacio público para que no tuviesen que “sacrificar” con este uso parte de la edificabilidad de su inmueble. “Y lo que comenzó encubriendo una nefasta operación especulativa, que desprotegía un edificio emblemático ‐afortunadamente revertida gracias a la acción social‐, hoy vemos que trae como consecuencia esta innecesaria actuación urbanística que dará al traste con una plaza que solo requería una labor profunda de mantenimiento”.
Según el colectivo, el proyecto de Ahora Madrid está “mal planteado y mal resuelto el problema, desde el inadecuado el sistema de consulta ciudadana hasta el método de selección de propuestas que no fueron atendidas en consecuencia con el planteamiento del concurso”.