El Gobierno regional va a pedir formalmente hoy al Ayuntamiento de Madrid que suspenda «con carácter inmediato» la puesta en marcha de Madrid Central hasta que aporte los informes técnicos que detallen qué efectos tendrá el cierre del tráfico sobre los vecinos, comerciantes, empresas o instituciones.
Así lo ha anunciado el presidente regional, Ángel Garrido, en rueda de prensa tras la reunión del Consejo de Gobierno, donde ha asegurado que como presidente no se puede «permitir» que decisiones «caprichosas», «improvisadas», «ideológicas» y que no cuentan con informes sobre sus posibles efectos negativos afecten a la competitividad de la ciudad y de la Comunidad.
Por su parte, la Plataforma Acceso Familias (PAF), que aglutina a unas veinte Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos (AMPAS) de colegios del centro de Madrid, ha lamentado hoy que el Ayuntamiento de la capital haya «dicho que no » a «todas» sus propuestas para resolver los problemas que planteará la entrada en vigor de Madrid Central. El portavoz de la PAF, José Luis Castellano, ha declarado a los medios que los padres necesitan «una solución definitiva» que garantice «el acceso libre» de todos los alumnos a los centros escolares del centro de Madrid.
Ante el inminente inicio de Madrid Central, la PAF ha propuesto al Consistorio medidas como la «reserva de plazas tanto dentro como fuera del perímetro», ayudas económicas para crear «una ruta escolar», que se dispongan «pasillos» de policías municipales para acompañar a los niños o «que se pongan autobuses de la Empresa Municipal de Transportes».
Castellano ha indicado que el Ayuntamiento ha rechazado todas estas ideas, aunque ha apuntado que la delegada de Medio Ambiente y Movilidad, Inés Sabanés, se ha «comprometido» a encontrar «una solución». De hecho, la PAF se reunirá mañana con Sabanés, que «parece que sí tiene una postura más cercana» a las preocupaciones de las AMPAS.
Castellano ha advertido de que los niños que van a colegios de Madrid Central y viven fuera de esta zona «se van a ver discriminados», y de que el proyecto municipal puede vulnerar el derecho de sus padres «de escoger el centro escolar» que quieren para sus hijos.
La semana pasada, el Ayuntamiento anunció que el acceso a los colegios de Madrid Central estará «garantizado» mediante la autorización, por parte de los centros, a los vehículos que necesiten las familias para llevar y recoger a sus hijos. «La certidumbre para este curso no nos vale», han respondido desde la PAF, y han exigido que esa declaración «quede reflejada por escrito» y «se incluya dentro de la normativa que finalmente se apruebe».
La PAF alega que «entre quince y veinte» colegios se verán afectados por las restricciones de Madrid Central, sin incluir otros centros como academias y guarderías. Desde el próximo 23 de noviembre, por el distrito centro solo podrán circular los residentes y sus invitados (un máximo de 20 al mes), el transporte público, servicios sanitarios, vehículos industriales, de reparto con permiso y vehículos con etiqueta cero emisiones, una medida con la que el Consistorio busca reducir la contaminación.
