La Policía detenía a principios de julio, en el aeropuerto, a un varón francés de 45 años que llevaba 10,5 kilogramos de cocaína en su bolsa de mano. Los agentes del grupo operativo de estupefacientes se encontraban realizando un control a los pasajeros de un vuelo procedente de Santo Domingo, cuando dieron con el delincuente. La droga la llevaba distribuida en 9 envoltorios rectangulares y 40 circulares más pequeños.