De hecho, el planeamiento se modificó para que dicho hospital tuviera cabida en una parcela en la que se reducían a la mitad los pisos previstos. Poco después, la mal llamada crisis de 2008 paralizó todas las inversiones, y 12 años después de aquella promesa, el solar sigue igual que cuando derribaron la cárcel, «con nocturnidad y a toda prisa», en palabras de la Coordinadora Vecinal de Latina y de la Asociación Vecinal de Carabanchel Alto.
Según la propia organización, los distritos de Latina y Carabanchel, con más de medio millón de habitantes, necesitan un hospital de referencia cercano, para que sus vecinos no tengan que acudir a hospitales lejanos y saturados, como son el Clínico y el 12 de Octubre, ya que el uso parcial del hospital militar Gómez Ulla es a todas luces insuficiente, subrayan las entidades vecinales. Por ello, el sábado 16 de marzo los residentes de esos distritos saldrán a las 12:00 horas en sendas columnas, una de la calle Valmojado esquina Illescas, y la otra desde la Plaza de la Emperatriz, para confluir en la entrada de la antigua cárcel en la Avenida de los Poblados.
Se retoman de esta manera unas movilizaciones históricas, «que no pararán hasta que las administraciones implicadas, Estado, Comunidad y Ayuntamiento de Madrid, cuyos gobiernos saldrán de los próximos procesos electorales, realicen los trámites pertinentes y se inicien las obras de este hospital que debe ser de gestión pública directa y con las especialidades necesarias», indican los citados colectivos, que convocan la marcha del sábado. Además, recordarán que todo el terreno debe dedicarse a equipamientos sociales, tan necesarios en esta zona tan poblada, en lugar de los pisos y dependencias penitenciarias que tienen previsto levantar.
