“Salen en manada del Cercanías del 12 de Octubre y se ponen en grupos a unos 100 metros, por lo que los más afectados son los residentes del entorno de Almendrales”, ha explicado López.
Los vecinos ya no saben lo que hacer. Por ello, grupos políticos como IU les están prestando su ayuda para conseguir que esta zona verde de 72 hectáreas recupere el fin por el que se creo en un principio. De hecho, el templete que está en medio del parque, “se construyó para llevar a cabo actividades lúdicas”, ha comentado este miembro de la asociación vecinal.
Tanto los vecinos como IU han reclamado al alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, en reiteradas ocasiones que, para conseguir que estos problemas se solucionen debería haber “un mayor control del uso de las zonas deportivas, así como de la instalación del WC portátil; que se programen actividades culturales y de ocio; y una vigilancia mayor de la zona para recuperar la convivencia”.
Difícil solución
Fuentes de la Junta Municipal de Usera han explicado a este periódico que la solución a estas quejas pasa por “el uso responsable del espacio que haga cada una de las personas”. Esto es porque hace un tiempo se pusieron urinarios públicos en el parque, “y a las pocas semanas ya estaban destrozados”. Otra alternativa sería cerrar el parque, que también se planteó, “pero, sin embargo, los vecinos la rechazaron. Ahora, visto lo visto, parece que algunos si quieren, así que podría estudiarse, pese a que económicamente es bastante costoso”.