Según la organización, el consistorio ha optado por invertir en “compras superfluas”, como el cambio de color de los uniformes, que dotar de prendas de protección para los motoristas y pantalones premamá para las Agentes embarazadas. Éstas han de comprarse sus propios pantalones, ante la negativa del equipo de Gobierno a proporcionárselos.
“Asimismo, desde CSIT UNIÓN PROFESIONAL consideramos un despropósito el parcheo que la Administración local está realizando con el color del uniforme de los Agentes de Movilidad, pues desde que se creó el Cuerpo, ya hace quince años, se han ido incorporando a la vestimenta (aparte del azul y amarillo, colores iniciales) el color rojo (en la gorra y en el chaleco) y, recientemente, el naranja (en los polos)”.
El sindicato manifiesta su disconformidad con la elección de los asesores para el Ayuntamiento de Madrid, en materia de Seguridad y Salud Laboral “puesto que éstos, además de ser delegados de uno de los sindicatos afines a esta corporación, no ejercen su trabajo con la responsabilidad necesaria, al no dotar a sus trabajadores de un material de protección de calidad, y obligando a que las Agentes embarazadas deban costearse parte del vestuario (los pantalones)”.